“Oppenheimer”, la última obra cinematográfica de Christopher Nolan, es un relato monumental que nos sumerge en la mente fascinante e imperfecta de J. Robert Oppenheimer, el físico brillante detrás del Proyecto Manhattan. Aunque no exenta de defectos, esta película es extraordinaria en su enfoque y ambición.
Aspectos destacados:
1.- Enormidad épica: Nolan nos presenta la primera demostración aterradora de la bomba atómica en el desierto de Nuevo México en julio de 1945. La escena es impactante y nos recuerda las palabras de Oppenheimer, quien citó las líneas del Bhagavad-Gita: «Ahora me he convertido en la Muerte, el destructor de mundos…».
2.- Complejidad temporal: La narrativa se desplaza entre los inicios de Oppenheimer como un joven científico, su papel como líder del proyecto y su posterior desilusión. Cillian Murphy, con su mirada penetrante y su soledad palpable, personifica magistralmente al atormentado físico.
3.- Dilema moral: La película explora el conflicto interno de Oppenheimer, quien anhelaba desarrollar la bomba antes que los nazis, pero luego enfrentó la devastación de Hiroshima y Nagasaki. El costo humano de sus logros científicos es inmenso.
Críticas:
1.- Falta de equilibrio: Aunque la película se centra en Oppenheimer, deja de lado la experiencia japonesa y las víctimas de las bombas. El enfoque en el tormento del genio a veces eclipsa la perspectiva gl
2.- Obtusidad: A pesar de su audacia, “Oppenheimer” no resuelve completamente su propia complejidad. La historia podría haberse beneficiado de una mayor claridad.
En resumen, “Oppenheimer” es una obra cinematográfica que nos enfrenta a la grandeza y la tragedia de la ciencia, recordándonos que la realidad siempre supera a la ficción. Nolan, con su estilo único, nos ofrece una visión monumental de un momento crucial en la historia de la humanidad.
Reseña por la Inteligencia Artificial